Las pasas se hinchan al ingerirlas, ya que la fibra que contienen absorbe agua. Esto ayuda a aliviar los síntomas de los constipados.
Las pasas son excelentes para ganar peso pues contienen fructosa y glucosa, que aportan muchas calorías. Son ideales para los deportistas, quienes necesitan obtener una gran cantidad de energía y peso sin acumular colesterol.
Por otra parte, las pasas tienen un alto contenido en vitaminas, aminoácidos y minerales, lo cual facilita la absorción de otros nutrientes y proteínas en el cuerpo.
La acidosis es un estado en el cual aumenta la acidez de la sangre o los gases del sistema respiratorio. La fuente de ambos procesos está en el estómago y puede causar graves trastornos en el organismo. Las pasas contienen grandes cantidades de potasio y magnesio, dos antiácidos naturales que neutralizan la acidez y previenen la acidosis.
Ya que tienen mucho hierro, las pasas son muy eficaces para combatir la anemia. También contienen muchos elementos del complejo B, importante en la formación de la sangre. Además, el cobre presente en ellas favorece la formación de glóbulos rojos.
Las pasas contienen calcio, constituyente principal de los huesos. Pero también poseen boro, un micronutriente muy necesario para la formación adecuada de los huesos y la absorción de calcio. Este elemento es esencial para prevenir la osteoporosis en mujeres menopáusicas y para la salud de los huesos y las articulaciones.
Dentro de las pasas hay un fitonutriente con reconocidas propiedades germicidas, antibióticas y antioxidantes, por lo cual comer pasas combate las infecciones bacterianas y los ataques virales, ayudando a bajar la fiebre.
Las propiedades antioxidantes de las pasas la convierten en excelente opción para el cuidado de los ojos pues los protegen de los daños causados por los radicales libres, como degeneración macular, pérdida de la visión por envejecimiento, cataratas, etc. Además, son fuente de vitamina A y beta carotenos, imprescindibles para una buena salud ocular.